jueves, 15 de diciembre de 2011

El discurso del rey

Ayer vi esta película. Dos horas que te saben a poco. 
Sin alardes ni efectos espectaculares consigue dejarte sin aliento, sentir con sus personajes, vivir sus dramas.
Dos vidas. Dos personas de distinto origen e intereses forjan un destino. El rico, un pobre hombre dependiente y frustrado.
El pobre, un encantador de serpientes.
Nada sobra ni falta. Todos los recursos forman una unidad sobria, elegante con la amistad y valentía como protagonistas.
El sentido del humor y la desmitificación de los absurdos del protocolo funcionan como un bálsamo que elimina barreras.
Se pone de manifiesto como algunos problemas de comunicación y habla tienen su origen en la falta de afecto y en la coerción de la espontaneidad.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El teatro.


Es sencillamente magia. Y si lo hacen niños, un milagro.

Voy asistiendo a los ensayos de la obrita que van a representar los chiquillos de 5 años con motivo de la Navidad. Actúan todos, sin excepción. Cada uno su papel, sus palabras justas, sus gestos, sus movimientos y su emoción. Es asombroso contemplar como los titubeos del principio se van convirtiendo en frases claras y verdaderas, como las manitas abajo sin vida, se levantan y dicen más que las palabras, como sus ojillos inseguros, van recobrando el brillo de la sabiduría, como sus voces inaudibles adquieren la pasión de la emoción....

¡¡¡Esas maestras de infantil, que se dejan la piel y el alma en sus niños¡¡¡¡

CHAPÓ.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Mi amiga C.


Infatigable sonrisa de fácil lágrima,
infatigable aliento de dulce voz,
infatigable musa del pensamiento
que luce por medalla su corazón.

Me empujas a que diga lo que no digo,
me arrullas con tu nana de protección.
Terciopelo de acero frente al destino,
manos de violeta tejen tu amor.





Reaparezco de nuevo gracias a mi querida compañera de anhelos y fatigas que nunca desfallece, que
siempre sabe mirar en la buena dirección.

martes, 22 de febrero de 2011

Vacio

Desde que te fuiste,
no paro de buscarme.
Sólo encuentro la carcasa
de una máquina de rutina.

Desde que te fuiste,
no paro de gritarme.
Sólo escucho el eco
de una voz agotada.

Desde que te fuiste...
nada se parece.
Tu azul añil se tornó bruma.

domingo, 13 de febrero de 2011

Enamorada del amor...

...cuando el AMOR me expulsó de su paraiso.


Me basta.

Me basta mirarte a los ojos para tenerte.
Y robarte la luz a dentelladas.
Rebosante de lagrimas que escondes,
Detrás de tu sien enamorada.

Me basta posarme en tu pecho para fundirme.
Con tu aroma de horno en la mañana.
Tocar la ternura y abrir la ventana,
liberando mi alma derrotada.           

Me basta oir tus pasos para salvarme.
Del dolor en la piel del pensamiento.
De la duda, del hambre de verdad,
De mi quejido mudo sin aliento.


martes, 8 de febrero de 2011

Vivir o no vivir.

Cada latido, un privilegio.
Cada carcajada, un oasis.
Cada mirada, una sorpresa.
Cada mañana, un horizonte.


Es lo que aprendí de Neruda con este poema:



Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en si mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos senderos,

quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.

Muere lentamente quien evita una pasión
y su remolino de emociones,
aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaídos.

Muere lentamente quien no cambia de vida
cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,

quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida
huir de los consejos sensatos...



Pablo Neruda

miércoles, 19 de enero de 2011

Impresiones en Paris.

El día amanece gris perla nacarado.
Desde la ventana sonidos de vida, olores a pan y café.
Ya en la calle, tengo todo el día para disfrutar de cada decisión que tome sobre la marcha.
Nada planeado, a lo que salga.
Nada más salir tropezamos con un mercado de frutas en plena calle. Colorista, ordenado en montones regulares, las frutas se agrupan en banderas multicolores. Olor citricos impregnan el aire.
Las panaderias y pastiseries abiertas de par en par invitan a comprar algo calentito recien hecho.
La gente viste elegante, sobria y con toques discretos de color. Ropa de calidad y tejidos nobles.

Avanzamos por una avenida que da a la Bastilla. Me divierte pensar que en este lugar tan mercantil ahora tuviera lugar aquelos hechos revolucionarios del Paris miserable del siglo xviii. Boutiques, kebats, cafés y alta costura se mezclan sin atropellar a las tradicionales tiendecitas de quesos, de patés, de vinos, de carnes en pleno centro de la villa.
Aquí  no te sientes extranjero. Un ligero calor envuelve el visitante y lo hace suyo incorporándolo a su carrusel.
Paris, Paris de luz naranja ópalo.

miércoles, 5 de enero de 2011

La fiebre

Mi angel magenta esta hoy celeste palido.
Una erupcion de peque;os seres lo han invadido.
Nariz, ojos, boca no paran de desalojarlos.
Pero r'apidamente la maquinaria de supervivencia se pone en marcha.
La fiebre aparece bruscamente. Sube y sube a medida que el rubor de sus mejillas
se vuelve rojo azulado y los ojillos lagrimean sin parar.
Su vitalidad se adormece concentr'andose en acabar con el invasor. Es impresionante el cambio de humor y energia cuando cesa la tempestad. Vuelve el magenta con todo su esplendor.

Feliz 13 años...