domingo, 25 de diciembre de 2016

Mi Navidad

Mi navidad no entiende de luces en las calles,
ni de árboles de plástico
o fiestas estridentes envueltas en alcohol
con tracas, petardos y otras bombas.
No entiende de comidas forzadas
ni de ropas caras.
Tampoco de cualquier regalo comprado a última hora...
Mi navidad es poder abrazarte,
sentir esa chispa de alegría que nos une.
Ver la sonrisa en mis viejos.
Oler a pan recien hecho, a hoguera en el campo.
Y...oirte llegar.
Y ver aún esa luz en tus ojos.

                               Para todas las personas que quiero.

lunes, 1 de agosto de 2016

Un poema de AMOR.

Nunca nadie me regaló flores.
Nunca nadie me envolvió de besos.
Nunca nadie me puso descalza
sobre hierbas y flores de cielo.
Nunca nadie asaltó mi cama
ni desató con besos mis sueños...
Nunca nadie derramó sus lágrimas
en miradas calientes de espejo.
Nunca nadie...
Hasta tu encuentro.

miércoles, 22 de junio de 2016

Memorias de mi padre. Los cereales. De la siembra al molino.

El la hacienda de Torrijos se cultivaba varios tipos de cereales: trigo para el pan, maíz para los cerdos y otro ganado, avena y cebada para alimentar al ganado caballar.
El trigo se sembraba en noviembre procediendo de la siguiente manera:
Se preparaba la tierra con estiércol y se araba con una yunta de mulas ( 6- 7 ).
Se sembraba y un mes antes de la primavera se eliminaban las malas hierbas a cuenta de una cuadrilla de hombres con escardillos.
La siega se llevaba a cabo sobre mayo o junio también a mano con hoces. Se formaban gavillas (manojos de matas de trigo que se juntaban sobre el hueco del codo). Cada segador avanza en línea recta con una separación de dos metros aproximadamente en paralelo a su compañero y de forma escalonada. las gavillas se iban colocando en el espacio que se había segado y otros jornaleros detrás iban atándolas con anudados hechos con las mismas espigas.
Se dejaban allí hasta que las trasladaban a la era con carros de mulas.
La era solía estar en la parte más alta de la finca. Allí  se soltaban las gavillas y se extendían por el suelo con viergos, formándose la parva. Después en el centro de la era, una cuadrilla de caballos unidos lateralmente por una cuerda larga comenzaban a dar vueltas sobre la parva para aplastarla.
La operación siguiente era el trillo, un aparato de 3 o 4 ejes con ruedas dentadas de acero muy cortantes y tiradas por dos caballos pasaba sobre la parva de nuevo hasta que la mies esté a punto, es decir, el grano separado de la paja. Con la hornilla (viga gigante de madera) tirada por dos mulos y con dos hombres encima, se amontonaba la parva para el aventao. El aventao se hacia aprovechando los aires del sur (mareas). Con viergos se lanzaba la paja al aire y el viento se llevaba la paja a un lado y el trigo caía limpio sobre el suelo. Si no había "marea", decían los jornaleros "hoy tenemos caldereta" pudiéndose acumular dos o tres parvas por falta de aire. El trigo se cribaba con un arnero, se limpiaba de los restos de paja y se envasaba en sacos de arpillera. Después se llevaban al granero ( nave con suelo de asfalto).
La paja se quedaba junto a la era formando un "almiar" o montículo de más de cuatro metros de altura cubiertos de maleza del mismo cereal que protegía a la paja de la lluvia. La paja servía para el sustento del ganado.
Una curiosidad es que en esa época del año hay muchas hormigas y para eliminarlas traían pollos nuevos o tomateros que las atacaban y a su vez aprovechaban los granos sueltos de manera que se ponían gordos y eran muy cotizados.
Cuánto trabajo encerraba el comer un trozo de pan ¡¡¡¡

Feliz 13 años...