Una tarde sola.

Aquí estoy sentada en el brasero de la cocina con el ordenador a un lado y al otro una bellisima y suculenta sopa que he creado para mi. Todas las verduras que he encontrado y sal.
Esta espléndida estampa a color se va desvaneciendo poco a poco hasta verse el fondo del plato.
Su calor me ha despertado los sentidos y han abierto los poros del cuerpo y del alma.
Por la ventana de la cocina veo a un muchacho tendiendo la ropa en la azotea del bloque de enfrente. Toda alineada, clasificada o en progresion de tamaño.Todo un experto tendedor.
Busco en el yutube al Silvio me dejo envolver por su son. Vuelo hasta Cuba. Veo a los marineros del Playa Giron. Recuerdo la primera vez que escuché al Silvio, tendrñia yo 15 años en el instituto, de forma clandestina. Yo cantaba la canción del "Elegido" sin saber que era de él. ¡¡Qué tiempos tan emocionantes para mi¡¡¡
Como me gustaria vivir de pronto en la Habana y quedarme allí. Me imagino buscando piso. Amueblándolo. Haciendo amistades con vecinos cotillas pero encantadores, cálidos y generosos.Paseando por el mar. Sudando y sorprendiendome el moreno de mi piel y la luz de mis ojos...verde ambar.
Quiza algun dia me atreva. Aunque solo sea por conocer de verdad al trovador.

Hay que ver lo que da de si quince minutos...