Desde que te fuiste,
no paro de buscarme.
Sólo encuentro la carcasa
de una máquina de rutina.
Desde que te fuiste,
no paro de gritarme.
Sólo escucho el eco
de una voz agotada.
Desde que te fuiste...
nada se parece.
Tu azul añil se tornó bruma.
no paro de buscarme.
Sólo encuentro la carcasa
de una máquina de rutina.
Desde que te fuiste,
no paro de gritarme.
Sólo escucho el eco
de una voz agotada.
Desde que te fuiste...
nada se parece.
Tu azul añil se tornó bruma.