Infatigable sonrisa de fácil lágrima,
infatigable aliento de dulce voz,
infatigable musa del pensamiento
que luce por medalla su corazón.
Me empujas a que diga lo que no digo,
me arrullas con tu nana de protección.
Terciopelo de acero frente al destino,
manos de violeta tejen tu amor.
Reaparezco de nuevo gracias a mi querida compañera de anhelos y fatigas que nunca desfallece, que
siempre sabe mirar en la buena dirección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario